sábado, 26 de julio de 2014

Viendo más allá de los Paradigmas



Hablar de comunicación implica conocer el proceso de intercambio de información entre un emisor y un receptor,  en ese proceso se ven involucrados aspectos como la reserva cultural, el nivel intelectual, los elemento cognitivos y emocionales y el paradigma de cada individuo; estos aspectos se hicieron presentes durante la clase, haciendo de ella un proceso de intercambio de ideas y opiniones con argumentos diferentes. Esto surge por la diversidad en las temáticas abordadas durante el transcurso de clase (ego, alteriedad, ceguera paradigmática, noosfera, imprinting y espíritu del investigador) que implicaban una apertura del paradigma de cada persona, lo cual irrumpe de manera muy directa y confrontativa las creencias de uno, en este caso de los participantes de la clase.  

Sin embargo al hablar de ciencia estos paradigmas en teoría deberían estar aperturados a nuevas posturas e ideales, para ello en la medida de lo posible los investigadores tienen que evitar la ceguera paradigmática, que no es más que la negativa a aceptar distintas ideas o creencias diferentes a las  que ya tenemos predeterminadas. Cuando este concepto es conocido, en teoría no debería existir resistencia ante nuevas ideas, pero como dicen por ahí,  "del dicho al hecho hay mucho trecho". 

Nuestros esquemas cognitivos comienzan a generarse desde nuestra infancia y esto en parte determina la personalidad de cada individuo, el imprinting de cada uno de nosotros, aquello que determina nuestra manera de pensar, actuar y comunicarnos, en muchos casos el Ego se hace presente al creer que poseemos la verdad absoluta ante situaciones o circunstancias específicas, por lo que nos limitamos a mantenernos en nuestra zona de confort (dentro de lo conocido). Por lo tanto el Ego se convierte en una barrera para llegar a nuestra propia noosfera, atravesarla y así aperturarnos a nuevos conocimientos, que a fin de cuenta es el objetivo primordial de todo investigador. En ello radica el espíritu investigativo, curioso y apasionado de aquel que tiene sed de conocer, sin colocarse limitantes de tipo paradigmáticos, que no se queda en la rutina y en el día a día esperando que el mundo no cambie y siga siendo el mismo, tal cual lo conocemos hoy.  Esto me recuerda un poema del gran Pablo Neruda llamado "Muere lentamente".

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.

Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.

Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!
  
Pablo Neruda 

Hagamos de la vida una constante búsqueda de aprendizaje y crecimiento. 
Lic. Carmely Rosmaira Castillo Arveláez.

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