Hablar de comunicación
implica conocer el proceso de intercambio de información entre un emisor y un
receptor, en ese proceso se ven involucrados aspectos como la reserva
cultural, el nivel intelectual, los elemento cognitivos y emocionales y el paradigma
de cada individuo; estos aspectos se hicieron presentes durante la clase,
haciendo de ella un proceso de intercambio de ideas y opiniones con argumentos
diferentes. Esto surge por la diversidad en las temáticas abordadas durante el
transcurso de clase (ego, alteriedad, ceguera paradigmática, noosfera,
imprinting y espíritu del investigador) que implicaban una apertura del
paradigma de cada persona, lo cual irrumpe de manera muy directa y
confrontativa las creencias de uno, en este caso de los participantes de la
clase.
Sin embargo al hablar
de ciencia estos paradigmas en teoría deberían estar aperturados a nuevas
posturas e ideales, para ello en la medida de lo posible los investigadores
tienen que evitar la ceguera paradigmática, que no es más que la negativa a
aceptar distintas ideas o creencias diferentes a las que ya tenemos predeterminadas. Cuando este
concepto es conocido, en teoría no debería existir resistencia ante nuevas
ideas, pero como dicen por ahí, "del dicho al hecho hay mucho
trecho".
Nuestros esquemas
cognitivos comienzan a generarse desde nuestra infancia y esto en parte
determina la personalidad de cada individuo, el imprinting de cada uno de
nosotros, aquello que determina nuestra manera de pensar, actuar y
comunicarnos, en muchos casos el Ego se hace presente al creer que poseemos la
verdad absoluta ante situaciones o circunstancias específicas, por lo que nos
limitamos a mantenernos en nuestra zona de confort (dentro de lo conocido). Por
lo tanto el Ego se convierte en una barrera para llegar a nuestra propia
noosfera, atravesarla y así aperturarnos a nuevos conocimientos, que a fin de
cuenta es el objetivo primordial de todo investigador. En ello radica el
espíritu investigativo, curioso y apasionado de aquel que tiene sed de conocer,
sin colocarse limitantes de tipo paradigmáticos, que no se queda en la rutina y
en el día a día esperando que el mundo no cambie y siga siendo el mismo, tal
cual lo conocemos hoy. Esto me recuerda un poema del gran Pablo Neruda
llamado "Muere lentamente".
Muere
lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.
Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.
Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.
Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.
Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!
Pablo
Neruda
Hagamos
de la vida una constante búsqueda de aprendizaje y crecimiento.
Lic. Carmely Rosmaira
Castillo Arveláez.
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